jueves, 22 de noviembre de 2007

La pocilga de Trajano

La dirección de Konecta, haciendo gala de su proverbial desidia en asegurar la higiene en el trabajo, parece no haberse dado cuenta que el número de trabajores del centro se ha triplicado en las últimas semanas.

Lavabos pestilentes, pasillos sin barrer durante días, salas de descanso llenas de porqueria (especialmente los fines de semana) y máquinas expendedoras vacías son habituales.

El centro recientemente ha padecido problemas sanitarios y de seguir así la próxima primavera deberán catalogarlo como reserva natural por la cantidad de fauna que va a pulular entre puesto y puesto.

El colmo es el "cartelito" colgado en los lavabos de la Fase II donde implícitamente se nos acusa de ser unas/os cochinillas/os y por tanto responsables de que estén hechos un asco.

A los responsables de higiene les decimos: "moved el culo". Ya.

1 comentario:

Hontas dijo...

Me encanta mi puesto de trabajo. LLeno de su capa de polvo con sus pelitos... genial!!! Y sobretodo el baño y sus montañas de papeles y otras cosas que no voy a nombrar ... es un placer tener que esperarse hasta llegar a casa si quieres hacer tus necesidades. Reconozco que lo utilizo pero ha veces con los olores y la falta de higiene, y porque no tambien decir que algunos individuos no tienen lo que se dice una gran limpieza en el baño. Yo he optado por elegir uno el del final que casi siempre es el que mas limpio esta ... por favor no me lo pilleis.