Para CCOO y UGT de Catalunya, reivindicar el trabajo digno significa luchar contra la precariedad existente, la siniestralidad laboral, el trabajo sumergido, la discriminación y el incumplimiento en la aplicación de las leyes y los derechos laborales de nuestro país, así como apoyar la campaña iniciada por la Confederación Europea de Sindicatos bajo el lema “A la ofensiva por unos salarios justos”.
El movimiento sindical ha reivindicado con fuerza la necesidad de un cambio de modelo productivo que sustituya un sistema basado en la precariedad y los bajos salarios por otro basado en la innovación tecnológica y organizativa, la productividad, la ocupación de calidad, la formación y la potenciación de sectores de producción, industriales y de servicios, de más valor añadido. Es por ellos que impulsamos el Acuerdo estratégico con el gobierno de la Generalitat, las patronales y los sindicatos. A pesar de esto, la falta de implicación empresarial en este cambio y la no re-inversión de los beneficios en actividades productivas, con su canalización hacia sectores más especulativos,han provocado ineficencias, en forma de muchos beneficios a corto plazo y escasas inversiones de futuro, que ahora, en un contexto de desaceleración y cambio de ciclo económico, pueden pasar factura.
El crecimiento, basado sobre todo en la construcción y el consumo, no ha ido acompañado de una mejora en el reparto de la riqueza, en gran medida fruto de una política fiscal injusta, basada en una bajada de los impuestos directos que graban las rentas y en un incremento de los indirectos que graban el consumo.
La inmigración ha sido el fenómeno económico y social más importante de los últimos años. Ha sido en gran medida la base del crecimiento económico, pero al mismo tiempo ha sido utilizada por muchos empresarios para consolidar un modelo económico basado en la precariedad, los bajos salarios y la desregulación. UGT de Catalunya y CCOO de Catalunya consideramos que el cambio de ciclo económico no se puede hacer sobre las espaldas de los trabajadores y las trabajadoras, haciendo crecer la segregación entre ellos y haciendo pagar la factura del ajuste a los sectores más desprotegidos, como puede ser el de las personas inmigrantes, o las mujeres y los jóvenes.
Hay que hacer frente al cambio de ciclo a partir de establecer con fuerza nuestras reivindicaciones para convertir las dificultades en oportunidades de futuro. Ahora más que nunca, los objetivos sindicales se deben basar en la defensa de los puestos de trabajo, en la creación de empleo de calidad, con una mejora de los salarios, estableciendo el objetivo de un salario mínimo de 1.000 euros al mes.
Para conseguirlo, hay que reivindicar un cambio en la política económica que potencie la mejora de los servicios públicos educativos, sanitarios y sociales, la ampliación imprescindible de la protección social y de nuevas políticas activas de empleo, así como una política industrial que permita potenciar sectores de actividad competitivos.
En este marco, la potenciación de las políticas de igualdad, de conciliación de la vida laboral y la personal y de atención a las personas dependientes, tiene una extraordinaria potencialidad, ya que implican tres grandes oportunidades: la posibilidad de creación de un importante volumen de empleo de calidad, la mejora del estado del bienestar y más cohesión social.
Para conseguirlo, es necesario un cambio radical en la política fiscal. No podemos hacer frente a los nuevos retos del ciclo económico sin una fiscalidad más fuerte, más justa y más eficiente que la existente ahora.
Lo que planteamos es imprescindible para mantener la cohesión social de Catalunya, un objetivo social prioritário en un momento en que el cambio de ciclo económico puede afectar de forma especial a las personas emigrantes. El mejor antídoto para evitar conflictos sociales es potenciar políticas integradoras, y eso comporta más gasto social para conseguir que toda la población de Catalunya disponga de mejores redes de servicios públicos, así como eliminar regulaciones que perjudican el reagrupamiento familiar de las personas inmigradas, a las cuales hay que dotar, al mismo tiempo, de unos derechos completados de ciudadanía, incluyendo el derecho al voto.
CCOO y UGT de Catalunya reivindicamos el desarrollo del Estatuto y el nuevo modelo de financiación de Catalunya como instrumentos para conseguir un desarrollo nacional de nuestro país que parta de la cohesión social y el pleno desarrollo de ciudadanía establecidos en el mismo Estatudo. UGT de Catalunya y CCOO de Catalunya creemos que la lucha por el TRABAJO DIGNO PARA TODOS/AS que plantea nuestra Confederación Sindical Internacional tiene un objetivo global, pero un fuerte componente de reivindicación local, y el 1º de Mayo es el mejor momento para reivindicarlo.
CCOO y UGT queremos que, aquí, nuestra lucha por el trabajo digno signifique al mismo tiempo nuestro compromiso solidario con todos y todas los que en el mundo luchan por la paz, la solidaridad y la defensa de los derechos sociales, laborales y sindicales, especialmente donde no están reconocidos o donde comportan grave riesgo en su ejercicio. En definitiva, nuestro compromiso en la lucha por una globalización basada en un respeto de los derechos y el trabajo justo y digno.
Y creemos que no hace falta ir muy lejos para encontrar ejemplos de falta de respeto de los derechos laborales y sindicales: la negativa situación existente en Andorra es un ejemplo de como en la misma Europa hay paises donde aún hay que luchar para que se reconozcan los mínimos derechos democráticos exigibles, y por eso, este año queremos hacer una especial mención solidaria a la situación del movimiento sindical y a los trabajadores y trabajadoras andorranos.
VIVA EL 1º DE MAYO