Cuidado de la espalda para teleoperadores (y II). Ejercicios

Por gentileza de J.C. Fernández y de su interesante blog Pildoras de telemárketing os proponemos una serie de ejercicios que, practicados con regularidad, mejoraran el estado de vuestra espalda.

En el primer artículo relacionado con la espalda, dimos algunos consejos para evitarnos dolores en esta zona tan castigada en la vida diaria y en una actividad tan sedentaria como la nuestra. Hoy os propongo una serie de ejercicios para que realicéis en casa. Os llevan no más de quince minutos. Antes de explicarlos, os doy unas orientaciones generales:

1. Hay que practicarlos diariamente, la constancia es fundamental para fortalecer la espalda.
   
2. No son ejercicios bruscos, por lo que no debéis agotaros a la hora de realizar los ejercicios.


3. No son tampoco ejercicios que garanticen un mantenimiento físico adecuado. Ayudan, desde luego pero no es el objetivo último.
   
4. No los toméis como una imposición diaria. Si os duele la espalda es fácil que os ayude a superar ese dolor. Pero para algo que se prolongue en el tiempo o que sea más doloroso de lo habitual, tenéis a los médicos.


5. Los vamos a dividir en tres bloques de cinco minutos que nos permitirán trabajar el cuello, la zona dorsal y la zona lumbar.


6. No se trata de que hagáis aspavientos en el trabajo y menos que gimnasia delante de la plataforma. Esto se hace en casita sobre una alfombra, que ayuda a no rompernos en el intento.

Sin más, vamos con ellos:Bloque I, el cuello. Fijaos en las figuras:


Bloque II, los abdominales. Lo sé, cuestan un montón, a mí y a mi barriga nos lo vais a contar. Son muy importantes porque son músculos que actúan de sostén de la zona dorsal. Si los abdominales están fortalecidos, la espalda se ve descargada del sobresfuerzo que supone mantener nuestro peso erguidos. Es por ello que aunque no lo hagáis en una primera fase, debéis pensar en realizarlos más adelante. Observad las figuras para hacerlos correctamente. No se trata de hacer muchos, sino de hacerlos bien

Bloque III, la zona lumbar. Tenéis una postura sobre silla (no tiene que ser la del trabajo), sobre suelo para la zona lumbar y también sobre suelo para la zona pelviana.

Bueno, pues con estos quince minutillos de ejercicio y algo de movimiento como un paseo o una pequeña caminata los fines de semana no sufriréis de espalda, otra de las lacras de este trabajo. En próximos capítulos hablaremos de otros transtornos muy típicos de la profesión.